Acompañar procesos de ansiedad

Qué hacer y qué evitar.

La ansiedad en adolescentes se manifiesta de muchas formas: irritabilidad, aislamiento, insomnio, bloqueos académicos. Como adulto acompañante, es importante aprender qué actitudes ayudan y cuáles podrían agravar la situación sin querer.

Qué hacer como adulto acompañante

  • Escuchar sin corregir: el simple hecho de hablar ya es valiente.
  • Poner nombre a lo que siente: ayuda a ordenar el caos emocional.
  • Acompañar, no salvar: no necesitas tener respuestas, necesitas estar.
  • Ofrecer estabilidad emocional: tú puedes ser el ancla cuando todo le parece inestable.

Qué evitar

  • Minimizar (“no es para tanto”)
  • Comparar (“yo lo pasé peor”)
  • Invalidar (“eso es una tontería”)
  • Presionar (“ya deberías estar mejor”)

 Estas frases, aunque bien intencionadas, pueden causar un cierre emocional.

Cómo ayudar sin invadir

Respeta los tiempos del adolescente, pero permanece presente. Ofrece recursos, pero no los impongas. Hazle saber que no está solo y que buscar ayuda no es debilidad, sino valentía.

La ansiedad no se soluciona con prisa. Se acompaña con paciencia. Cuando un adolescente siente que puede contar contigo sin miedo, comienza a sanar.